En esta breve novela de Olga Ravn hay ecos de las ovejas electrónicas de Philip K. Dick y los sueños solarísticos de Lem, e incluso del malfuncionamiento de HAL 9000, en eso no representa ninguna novedad, pero su modernidad estriba en el sesgo impresionista de su estructura narrativa, que obliga a los lectores a completar los huecos de un argumento que va a permanecer, si no oculto, sí difuso, en correspondencia con la propia materia que aborda. Con la apariencia de un mosaico acerca de una posible deriva de la adquisición de sentimientos y emociones por parte de seres cibernéticos, y de los efectos del desarraigo de la humanidad respecto…

Ha publicado distintos ensayos sobre la España y el Madrid del siglo XVIII, la mujer en el Quijote o el carácter precursor de Zugazagoitia en la novela social. Su producción poética a lo largo de tres décadas ha sido incorporada a distintas antologías de poesía española. Además ha publicado tres novelas, Con olor a naftalina, Tú serás Virginia Woolf y Personajes de invierno. Como periodista se ha especializado en el ámbito cultural. Ha colaborado en proyectos del C.S.I.C. y en revistas, como Barcarola, Cuadernos Hispanoamericanos, Ínsula, Revista de libros y otras , así como en los Suplementos Culturales de Diario 16, El Mundo, ABC, El País o Cuadernos del Sur.
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